LA TECNOLOGIA EN LA TERCERA EDAD

Vivimos en una era en que los avances tecnológicos se las ingenian para sorprendernos y conquistar nuestro interés. Tanto jóvenes como adultos buscan sacarles el máximo provecho. La tercera edad está cada vez más alejada de las nuevas tecnologías. Que una persona mayor de 65 años tenga una computadora en casa es aún algo minoritario y, que además se conecte a Internet, resulta incluso sorprendente. Los datos ponen en evidencia que tampoco se interesan por la adquisición y uso de los nuevos aparatos que invaden el mercado. Existe una brecha digital que los separa del resto de la población y que no se reduce con la creciente sofisticación e innovación tecnológica.

¿Es algo que deba preocuparnos? Sin ninguna duda. Al ignorar este problema se desaprovecharían las posibilidades de la tecnología como aliada para un colectivo formado por un gran número de personas con problemas de salud y movilidad que, por desgracia, en ocasiones son además víctimas del aislamiento.

Al ponernos en la piel de los mayores, nos encontramos múltiples barreras que han servido para abrir esta brecha. Derribarlas no es tarea fácil, pero puede ser la única solución para tender una pasarela que les ayude a subirse al tren digital antes de perderlo definitivamente.

“Lo primero que hay que hacer es aceptar el cambio”. “A muchos se les hace difícil adaptarse porque tienen el temor de no poder aprender el manejo efectivo de la tecnología”. Muchos ancianos asocian directamente el concepto de "tecnología" con el de "complejidad" y no debe ser así.

FACTORES QUE AFECTAN:

·       Nunca usaron una computadora en sus trabajos

·       El lenguaje tecnológico es el inglés

·       Inseguridad y resistencia al cambio

La era tecnológica ya forma parte de nuestras vidas. Es muy conveniente aprender que puede beneficiarnos de muchas formas y, muy importante, usar sabiamente nuestro criterio al hacer uso de ella.  Concienciarles es importante (no solo por parte del Gobierno, sino también desde el círculo familiar de la mano de los hijos o los nietos) de las ventajas que puede ofrecerles la tecnología.  La complejidad se puede convertir en utilidad para:

·       Hacer compras y trámites de gobierno

·       Recibir atención médica

·       Conocer a personas con los mismos intereses o inquietudes

·       Mayor conectividad con sus familias y sus amistades

La idea alarmista de que Internet es un refugio de pillos y sin vergüenzas y un ámbito en el que la estafa está a la orden del día debe ser sustituida por la de que en el mundo digital debe tenerse simplemente la misma cautela y sentido común con los que nos conducimos en la vida cotidiana.  Somos víctimas de estafas y robos estemos o no conectados a la tecnología.

Hay que tomar en cuenta que la brecha generacional toca la brecha económica. Las personas con un estatus económico más bajo tienden a hacer menor uso de la tecnología, lo que podría agrupar gran parte del sector de la tercera edad.  Como desventaja al uso de la tecnología, la tercera edad se podría encontrar con:

·       Costo elevado de los aparatos

·       Costo elevado de conexión a Internet

·       Poca orientación sobre temas de tecnología

En este punto, el Gobierno tiene mucho que hacer, quizás ofreciendo o canalizando a través de los proveedores tarifas preferenciales, velando que exista una competencia leal y justa, controlando la calidad de los servicios y promoviendo espacios públicos donde las personas puedan acceder a la tecnología sin necesidad de adquirirla en su casa.   Numerosos expertos, tanto en Internet como en sociología, defienden que el uso de la tecnología por parte de los mayores mejora la comunicación y la relación intergeneracional, facilita la actividad y el bienestar psicológico y fomenta la creatividad y el ejercicio de la mente, además de favorecer la adaptación a sus nuevas condiciones de vida.

Entre las desventajas de la tecnología muchos apuntan a que promueve la impersonalidad.  Como todo, se debe aprender a establecer un balance saludable en todo lo que hacemos en esta vida.  Si positivamente y mesuradamente hacemos uso de esta invaluable herramienta, es probable que podamos estar en mejor contacto humano que a través de un televisor o un teléfono.  Cada día son más las aplicaciones positivas que ofrece la tecnología y nos guste o no, vino para quedarse.

Cualquier duda o concepto que les agrade ampliar en mayor detalle sobre el tema de la tecnología y la tercera edad, con gusto estoy a la orden para discutirlo.  Hoy en día tenemos a nuestro alcance múltiples alternativas para todas las edades y gustos que nos permiten conectividad y participación activa en el mundo en que vivimos.  No te reprimas, no levantes barreras, simplemente CONECTATE.

Colaboración:  Juan R. Hernández-Sotomayor

                            Tecnología, Mercadeo, Relaciones Públicas